Cuando cuelgan las dianas (2)

Día 2

Naton apretaba la espalda contra la pared de piedra sin notar ninguna de sus protuberancias. Estaba acorralado. Su mente solo pensaba en fundirse con ella. En lograr traspasarla.[…]

leer entrada

Cuando cuelgan las dianas

Día 1

En Villaconde todas las puertas habían sido cerradas y atrancadas. Los habitantes conocían los peligros que acechaban la noche. Solo un joven seguía en las calles. Y no por valiente.[…]

leer entrada

La otra orilla del universo

Hacía tiempo que habían dejado de considerarse homo sapiens sapiens. En su historia habían tenido otras denominaciones que también habían dejado atrás.[…]

leer entrada

El hueco del recodo

El niño y sus hermanos descubrieron pronto a dónde iban. Al confín del mundo. De su mundo. Para él era como si sus padres conocieran un pasaje secreto para abandonar la ciudad. Avanzaban entre edificios, tomaban un camino de tierra tras un muro derruido y en un despiste habían perdido […]

leer entrada

¿Te rajas?

— La cornada de un toro en Sanfermines.— la chica deslizó el dedo por el costado del joven y serpenteó hasta llegar a la cicatriz de su barriga.— Me peleé contra tres en la puerta de una discoteca.—
— ¿Pero qué te hicieron?— intentaba descifrar la antigua herida. […]

leer entrada

Reto al soneto

Caí en la sutil trampa de un soneto.
Atrapado en sus normas de hilo viejo.
«Da la vuelta» me dijo, «lo aconsejo».
«Duelo a muerte» grité, «acepta el reto».
[…]

leer entrada

Gigante

Al mirar el cielo quedó deslumbrado y cerró los ojos. La cálida caricia del sol sobre su piel lo retuvo inmóvil hasta que las olas que asediaban sus murallas le salpicaron con toque gélido. Reculó un par de saltitos para huir de las gotas. Amenazó al mar haciendo bailar su arma en sus manos y […]

leer entrada

Plumas rojo sangre

La tribu alimentaba un fuego para apartar las tinieblas. Ras’der observaba asustado. La noche le había cazado antes de trazar un plan y ya no tenía escapatoria. Era incapaz de pensar con claridad. […]

leer entrada

¡AAAAAHHHHHH!

¡SOCORRO! ¡AYUDA!

¿Hola? ¿alguien me lee?

Necesito tu ayuda. Necesito que sigas leyendo. Yo… me he quedado encerrado en este puto libro. Sé que suena ridículo. Al menos así me siento. Consigo superar todos los obstáculos para entrar en una de las bibliotecas mágicas más inaccesibles […]

leer entrada