Reto al soneto

    Caí en la sutil trampa de un soneto.
    Atrapado en sus normas de hilo viejo.
    «Da la vuelta» me dijo, «lo aconsejo».
    «Duelo a muerte» grité, «acepta el reto».
    Ritmo, rimas, acento… ¡Uff! qué aprieto.
    Concentración doblando el entrecejo.
    Un verso hecho es motivo de festejo.
    Alguno he desnucado. ¡Sshh! Secreto.
    Juego con manga larga, bambalina
    que oculta cartas sin trabar la rueda
    para evitar ser capturado vivo.
    Con el logro adornando mi vitrina,
    sin sentirme arrastrado a su vereda,
    elegiré mi próximo objetivo.

    Write a Comment

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *